Tomó posesión como miembro de número (silla g) el 26 de enero de 2001 con la lectura del discurso titulado Los cruceños y su contribución a las letras bolivianas. Le respondió, en nombre de la corporación, Mariano Baptista Gumucio.

Su trayectoria abarca  una intensa actividad diplomática, en la que ha ocupado los siguientes cargos: oficial de la Cancillería de la República en 1966; segundo secretario en Madrid (de 1968 a 1970); primer secretario en Asunción (de 1972 a 1975); subdirector de América Latina y después director general de la Cancillería (de 1975 a 1978); ministro consejero en México (de 1978 a 1980); director general de Política Exterior (1980); embajador en España (de 1981 a 1982); embajador en Uruguay (de 1990 a 1991); viceministro de Relaciones Exteriores y Culto (de 1991 a 1992); embajador en Argentina (de 1997 a 1999), y embajador en España (de 2001 a 2002).

La actividad empresarial le permitió ser secretario ejecutivo de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (de 1983 a 1985) y asesor de la Asociación de Bancos (de 1986 a 1987). Su actividad política le permitió ocupar los siguientes cargos: ministro de Informaciones (de 1989 a 1990 y de 2000 a 2001) y secretario general de la Presidencia de la República (2000).

Asimismo, desarrolló su actividad periodística como columnista y editorialista de El Mundo y El Deber, de Santa Cruz de la Sierra; y de Última Hora y La Razón, de La Paz.

Como escritor, destacan sus novelas Luna de locos, Margarita Hesse, San Diablo, Hombres de papel, El águila herida, Confesiones inconclusas, Los violadores del sueño y Las extravagancias de Mariona.