Francisco Javier Pérez analiza «la expansión colosal del español hoy»

El secretario general de la Asociación de Academias de la lengua Española (ASALE), Francisco Javier Pérez, ha inaugurado hoy el II Congreso de la Academia Norteamericana de la Lengua Española (ANLE), que, en el marco del 45.º aniversario de su fundación, se celebra en la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos en Washington, D. C. del 5 al 7 de octubre del 2018, con el lema El español, lengua, cultura y poder de Estados Unidos hispánico.

El secretario de la ANLE, Jorge Ignacio Covarrubias, ha sido el encargado de introducir al secretario general de la ASALE quien ha disertado sobre «El español en los Estados Unidos y su situación dentro del ámbito actual de la lengua».

Francisco Javier Pérez ha comenzado su intervención con palabras de felicitación para la corporación norteamericana por «abrir el nutricio debate sobre el español en este país de acogida y desarrollo de tantos y tantos hispanohablantes» y por «la gestión que hace para el estudio, descripción, divulgación y fortalecimiento de la lengua española en este país tan promisorio para su crecimiento y expansión».

Durante su estancia, el secretario general de la ASALE también ha mantenido una reunión con el secretario y otros miembros de la ANLE sobre el estado de la academia, metas cumplidas y proyectos futuros.

EXPANSIÓN COLOSAL DEL ESPAÑOL

En su charla, Francisco Javier Pérez ha analizado la situación del español hoy: «Tanto en lo numérico como en lo cualitativo, consenso suscrito por los principales analistas de esta materia, la expansión colosal del español hoy se debe a la pujante actividad humana que Hispanoamérica imprime sobre esta situación mundial», ha señalado.

Según ha explicado, «las proyecciones sociolingüísticas para mediados de este siglo señalan que este país será el primero donde más personas hablen español en el mundo y, además, lo será bilingüe inglés-español, no en razón de resoluciones políticas, sino por la potencia del español en las calles del gigante del norte».

Una consideración fundamental de esta expansión es que, como ha expuesto, «el español ha sido una lengua que ha crecido gracias a la idea y práctica de la aceptación de las diferencias y jamás porque haya impuesto rígidos esquemas de funcionamiento. La enormidad de su geografía y la variedad humana, social, espiritual y de pensamiento que ella comportaba hizo que se afianzara progresivamente y creyera, cada vez más, que las diferencias significaban enriquecimiento y no fractura con modelos hegemónicos o canónicos de naturaleza legítima o espuria».

ACADEMIAS DE LA LENGUA

Francisco Javier Pérez se ha referido a la creación de las primeras academias hispanoamericanas a finales del siglo xix «como uno de los hechos históricos más determinantes en la conformación de esa comunidad de intereses comunes en la lengua que había vislumbrado Andrés Bello».

Desde que el año 1951, se creó la ASALE, las veintitrés corporaciones que la integran (la española, las diecinueve hispanoamericanas, la filipina, la norteamericana y la ecuatoguineana) han formado parte de esta institución que, tal y como ha ido explicando el secretario general, «con el concierto y aprobación de todas, ha dado entidad a una lingüística panhispánica que tenía y tiene como metas la aceptación de la pluralidad de usos y, más aún, ha puesto en marcha ambiciosos proyectos descriptivos basados en el principio de una norma policéntrica que respeta las diferencias entre los distintos usos del español y que no busca imponer ninguno en particular».

«Las políticas panhispánicas compartidas hoy por academias, universidades, centros de investigación, institutos de enseñanzas, editoriales, periódicos, estudiosos, filólogos, escritores y hablantes resultaban confirmación del vínculo de fraternidad y del patrimonio común en que se entendía la lengua española desde mucho tiempo atrás», ha señalado Francisco Javier Pérez.

LA ANLE

El secretario general de la ASALE ha terminado su conferencia tal y como la empezó, dedicando unas palabras a la academia anfitriona del congreso y destacando su papel futuro en esta expansión del español: «la Academia Norteamericana de la Lengua Española es una de las academias más importantes de nuestra Asociación de Academias de la Lengua Española, no solo por la productividad investigativa y buen trato hacia el idioma, código de entrega compartido con el resto de las corporaciones hermanas de la Asociación, sino por la inmensa responsabilidad que tiene y tendrá, en consonancia con el pasmoso e imparable crecimiento del español en los Estados Unidos», ha manifestado. Porque, como ha señalado en su frase de cierre de la charla «el español en los Estados Unidos está llamado a mejores tiempos y, también, los está llamando».