Homenaje a Rodó

La RAE acoge el homenaje al escritor uruguayo José Enrique Rodó

4 de Octubre de 2021

La Real Academia Española (RAE) ha acogido este lunes 4 de octubre un acto de homenaje al académico correspondiente de la RAE, escritor y político uruguayo José Enrique Rodó (1871-1917), en el marco de los festejos por el 150.º aniversario de su nacimiento.

La sede institucional de la RAE en Madrid ha celebrado un encuentro híbrido presencial y virtual en recuerdo a Rodó con una mesa de análisis sobre su vida y obra en la que han intervenido Santiago Muñoz Machado, director de la RAE; Ana Teresa Ayala, embajadora de Uruguay; Joanna Peluffo, representante del Instituto Nacional de LetrasMartha Canfield, miembro correspondiente de la Academia Nacional de Letras de Uruguay, y María Saavedra, representante de la Sociedad Rodoniana. Al acto han acudido personalidades, académicos, diplomáticos y representantes políticos del ámbito panhispánico.

La embajadora de Uruguay, Ana Teresa Ayala, ha incidido en la figura de Rodó como adelantado a su tiempo e intelectual cuyas ideas «han trascendido fronteras americanas y europeas». «Los uruguayos lo recordamos como uno de los primeros pensadores que reivindicó la herencia hispana», ha añadido.

Muñoz Machado, por su parte, ha repasado la trayectoria del escritor y su obra, sin olvidarse de recalcar el panhispanismo de Rodó, heredero de otros pensadores como Andrés Bello. «La Asociación de Academias de la Lengua Española, la ASALE, es una de las expresiones más acabadas del panhispanismo por el que él abogó y luchó».

A continuación, Joanna Peluffo, representante del Instituto Nacional de Letras, ha introducido a los participantes a la mesa de análisis sobre el autor homenajeado y ha detallado los actos que tienen lugar estos días en Uruguay. Canfield, correspondiente de la Academia Nacional de Letras de Uruguay, ha hablado de la conciencia social y política de Rodó, mostrándose en contra de las injusticias sociales y exaltando la figura del obrero y considerándose, además, un «obrero del pensamiento». Además, fue muy sensible a la situación de las repúblicas americanas, menos adelantadas que otros países y víctima de otras hegemonías emergentes.

Por su parte, María Saavedra, representante de la Sociedad Rodoniana, ha querido resaltar el interés del escritor uruguayo por Cervantes y don Quijote. El propio Rodó se identifica a sí mismo con el personaje cervantino, ya que ambos viven en el mundo de las ideas, pero también dan el salto a la acción si es necesario.

La actividad se ha enmarcado en la 27.ª edición del Día del Patrimonio de Uruguay (2 y 3 de octubre de 2021), que este año ha rendido homenaje a José Enrique Rodó con el lema «Las ideas cambian el mundo». Los interesados han podido seguirla en directo a través del canal de YouTube de la RAE.

JOSÉ ENRIQUE RODÓ

Nacido en Montevideo en 1871 y fallecido en Palermo, Italia, en 1917, José Enrique Rodó fue periodista, escritor, tres veces diputado y el más brillante exponente de la generación del 900 uruguaya. Su influencia, enorme dentro y fuera de fronteras, derivaba pura y exclusivamente de la palabra escrita y de la fuerza de sus argumentaciones.

En esa bisagra de los siglos xix y xx que fue su tiempo, su nombre se sumó al de Vaz Ferreira en pensamiento y reflexiones filosóficas; a Carlos Reyles, Florencio Sánchez, Horacio Quiroga, Herrera y Reissig, María Eugenia Vaz Ferreira y Delmira Agustini en literatura.

Aunque no había concluido sus estudios universitarios, sus conocimientos fueron reconocidos por el rector de la universidad, Alfredo Vásquez Acevedo, quien lo nombró profesor de Literatura. Ese sería el cerno de una obra literaria que había comenzado en 1895, cuando fundó con Víctor Pérez Petit y los hermanos Martínez Vigil la Revista Nacional de Literatura y Ciencias Sociales.

Un folleto sobre La vida nueva (1898) y una breve publicación crítica sobre Rubén Darío (1899) fueron el preámbulo de Ariel (1900), su obra más conocida y la generadora del «arielismo», un movimiento que tomó su nombre del joven protagonista del libro, para expandirse por Hispanoamérica con su crítica al utilitarismo anglosajón y su reivindicación de la matriz cultural grecolatina, común a todo el mundo hispanoamericano.

En 1909 publicó Motivos de Proteo y en 1913 Mirador de Próspero. Por entonces, ya era un hombre clave para Uruguay. Sus libros y su nombre trascendían fronteras. En 1912 fue designado académico correspondiente extranjero de la Real Academia Española y en 1916 la revista argentina Caras y Caretas lo nombró corresponsal en Europa. Su influencia dentro y fuera de las fronteras del país es enorme, por eso Uruguay le ha dedicado el Día del Patrimonio 2021 cuando se han cumplido 150 años de su nacimiento.

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