Francisco Arellano Oviedo, director de la Academia Nicaragüense de la Lengua

Fallece don Francisco Arellano Oviedo, director de la Academia Nicaragüense de la Lengua

25 de Abril de 2021

La Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE) lamenta el fallecimiento del ensayista, poeta y lexicógrafo nicaragüense Francisco Arellano Oviedo y transmite sus condolencias a familiares, amigos y compañeros académicos. Nacido en Granada (Nicaragua) el 14 de noviembre de 1941, falleció el pasado 24 de abril en Managua a los 79 años.

«La dilatada trayectoria de servicio a nuestra lengua de don Francisco y su compromiso permanente con el trabajo académico dejan una profunda huella en la ASALE, a la que dedicó sus mayores afanes, tanto como vocal de la Comisión Permanente como en las distintas comisiones interacadémicas de los proyectos panhispánicos, desde la del Diccionario panhispánico de dudas, el Diccionario de americanismos y la Ortografía de la lengua española hasta, en la actualidad, la del Diccionario de la lengua española. Fue asimismo impulsor y coordinador de la edición conmemorativa de Rubén Darío. Del símbolo a la realidad. Obra selecta, publicada con motivo del centenario de la muerte del maestro, y entusiasta colaborador en todas las iniciativas y actividades. La ASALE queda huérfana de uno de sus referentes en el desarrollo de su acción común». Con estas palabras despidió don Santiago Muñoz Machado, director de la RAE y presidente de la ASALE, al director de la Academia Nicaragüense de la Lengua.

ACERCA DE FRANCISCO ARELLANO OVIEDO

Elegido el 18 de abril de 1995, tomó posesión de su plaza de miembro numerario de la Academia Nicaragüense de la Lengua, silla B, el 26 de mayo de 1995 con el discurso titulado El objeto de la gramática: evolución y conveniencia de la función normativa. Le respondió, en nombre de la corporación, Enrique Peña Hernández.

Fue asimismo secretario de publicaciones (1996-1998), secretario ejecutivo (1998-2002), secretario (2002-2007 y 2007-2011) y director (desde 2011 hasta su fallecimiento) de la corporación.

Licenciado en Ciencias de la Educación, con posgrado en Currículo y Formación en Lenguas Clásicas y Filosofía. Ejerció la docencia universitaria en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, Managua; en la Universidad Centroamericana, y en la Universidad Católica Redemptoris Mater. Fue profesor visitante en la Universidad de Sevilla; la Universidad del Estado de Nueva York, en Oswego, y la Universidad Nacional de San Marcos, de Lima, entre otras.

A lo largo de su trayectoria profesional se desempeñó como presidente del Consejo Editorial de la revista Lengua, órgano oficial de la Academia; editor de Publicidad Arellano Vásquez, S. A.; miembro de la Comisión Permanente de la Asociación de Academias de la Lengua Española en tres ocasiones, y secretario de actas del XII Congreso de la ASALE. Además, representó a su país en la Comisión Interacadémica del Diccionario panhispánico de dudas, del Diccionario de americanismos, de la Ortografía, en la que fue coordinador del área centroamericana, y del Diccionario de la lengua española para la XXIII edición. En el rotativo Prensa Libre de Guatemala, mantuvo la columna «Cálamo currente», y, en La Prensa Literaria de Nicaragua, «Nuestra lengua viva».

Respecto a su faceta de escritor, cabe señalar que es autor de libros de poesía, teatro y cuentos y del Diccionario del español de Nicaragua. Recibió primeros premios de poesía centroamericana (1970 y 1971) en Guatemala; la Placa de Reconocimiento por su obra Entre la sangre y el agua (1977), otorgada por la Universidad Centroamericana; la Placa de Reconocimiento del Centro Nicaragüense de Escritores (2003); el Premio Nacional Rubén Darío (2005), y el Güegüense de Plata (2007) de la Fundación Mejía Godoy por su obra lexicográfica.

Durante el VII Congreso Internacional de la Lengua Española, participó en la presentación de la edición conmemorativa de Rubén Darío: Del símbolo a la realidad.

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