Angelina Muñiz-Huberman, miembro de la Academia Mexicana de la Lengua

Angelina Muñiz-Huberman, nueva integrante de la Academia Mexicana de la Lengua

25 de Enero de 2021

Durante su primera sesión plenaria del año, celebrada de manera remota el jueves 14 de enero, la Academia Mexicana de la Lengua (AML) eligió a la ensayista, narradora, poeta y catedrática Angelina Muñiz-Huberman como miembro de número de la institución. La nueva académica, propuesta por los académicos de número Ascensión Hernández Triviño, Javier Garciadiego, Roger Bartra y Silvia Molina, ocupará la silla VII, vacante por el deceso del filósofo e historiador mexicano Miguel León-Portilla.

SOBRE ANGELINA MUÑIZ-HUBERMAN

Nacida el 29 de diciembre de 1936 en Hyères (Francia), doña Angelina Muñiz-Huberman es doctora en Letras por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y en Lenguas Romances por la Universidad de Pensilvania y la Universidad de Nueva York.

Ensayista, narradora, poeta y catedrática, Muñiz-Huberman se ha desempeñado, a lo largo de su trayectoria profesional, como profesora universitaria de Literatura Medieval y de Literatura Comparada, cargos que compagina con su labor de escritora.

Considerada una de las voces más singulares de las letras hispanoamericanas, es investigadora acuciosa de la mística hebrea (inauguró los estudios sefardíes en México) y la cabalística como referente de la crítica literaria, siendo autora de títulos como Las raíces y las ramas: fuentes y derivaciones de la Cábala hispanohebrea (1993); En el jardín de la Cábala (2008); El sefardí romántico (2014), y El atanor encendido. Antología de cábala, alquimia y gnosticismo (2019). Otros ejes de su pensamiento y labor creativa, además de la autobiografía, la transgresión y la intertextualidad, son el exilio español, la Guerra Civil y la muerte, como puede constatarse en obras como Dulcinea encantada (1992), El canto del peregrino. Hacia una poética del exilio (1999), La sombra que cobija (2007) y Rompeolas (2012), su poesía reunida. Además, es precursora de la novela neohistórica en la literatura mexicana, con Morada interior (1972), y creó el género de las seudomemorias, con Castillos en la tierra (1995), Molinos sin viento (2001) y Hacia Malinalco (2014).

Ha sido galardonada con el Premio Xavier Villaurrutia (1985), por su cuento Huerto cerrado, huerto sellado; el Premio Sor Juana Inés de la Cruz (1993), por su novela Dulcinea encantada, y el Premio Nacional de Artes y Literatura (2018), en el campo de Lingüística y Literatura. Además, están en su posesión los premios José Fuentes Mares, Magda Donato, Woman of Valor Aword, Manuel Levinsky, Universidad Nacional Autónoma de México, Protagonista de la Literatura Mexicana, la Orden Isabel la Católica, el reconocimiento Escuela Nacional de Altos Estudios de la Facultad de Filosofía y Letras y la Medalla Arqueles Vela, que concede la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística.

cerrar

Buscador general ASALE