Nacido en Cochabamba el 18 de octubre de 1938, el médico, novelista y poeta Félix Alfonso posee nacionalidad boliviana y estadounidense.

Ocupó el sillón I de la Academia Boliviana de la Lengua el 23 de mayo de 2013 con el discurso titulado Con un siglo más tarde: Dos lecturas de Dostoievski en Bolivia. Le respondió, en nombre de la corporación, el académico de número José Roberto Arze. Es, además, miembro correspondiente de la Academia Norteamericana de la Lengua Española desde 1992.

Estudió medicina en la Universidad Mayor de San Simón con una beca Fondation Simón I. Patiño de Genève y luego se trasladó a Estados Unidos para efectuar sus estudios de especialidad médica en el Hospital Chicago Lying-in, donde fue residente principal. En 1974 la Universidad de Chicago lo nombró profesor clínico de medicina. En 1978, en Bolivia, estableció con otros facultativos la especialidad médica en Ginecología y Obstetricia de la Facultad de Medicina de la Universidad Mayor de San Simón.

En su obra se complementan la medicina y la literatura, porque ambas aspiran a abordar los abismos de la experiencia humana y del colapso de la vida frente a la muerte. Con una poesía moderna en lengua española marcadamente distinta a la de su progenitor, el poeta Javier del Granado, demostró que la medicina también puede ser escrita en lenguaje literario. En sus novelas ha construido una obra que combina el desborde imaginativo del realismo mágico con un sentido del humor que va de la ironía más fina a la sátira más mordaz y salvaje.

Entre sus publicaciones destacan Poemas del amor y de la muerte (1968), El holocausto a los dioses hambrientos (1973), Cincuenta años de infierno (1985), Las memorias de Holofernes (1989) y El rufián de Chicago (2004).