Tarija, 1930.
Tomó posesión como miembro de número de la Academia Boliviana de la Lengua el 26 de septiembre de 1997 con el discurso titulado El lenguaje y la creación literaria. Le respondió, en nombre de la corporación, Julio de la Vega Rodríguez. Ocupa la silla con la letra C.
Poeta, novelista, pintor, ensayista, conferencista e historiador. Estudió pintura en la Academia de Bellas Artes de La Paz y Pedagogía en la Universidad Juan Misael Saracho de Tarija, donde fue docente y director de Publicaciones e Investigaciones Folklóricas. Director de la Escuela de Artes Plásticas de Tarija, fue también alcalde de esa ciudad en 1971 y senador de la República en 1979; además, se desempeñó como consejero cultural de la Embajada de Bolivia en Madrid en 1980.
Entre sus títulos poéticos, destacan los siguientes: Habitante fugitivo (1965); Memoria de la tierra (1967); En cautivos sueños encarcelada (1968); Elegía (1979), y Elegía para Jaime Sáenz (1990). Cuenta también con novelas como Belinos (1995); Cantar en las tinieblas (1996), y Ceniza del viento (2004); y libros de cuentos como El códice de Tunupa (1993); Una música nunca olvidada (1994), y Prohibido barrer los parques en otoño (1998).
Sus ensayos literarios son los siguientes: Revolución y cultura en Bolivia (1963); Resumen de la literatura boliviana (1964); Literatura prehispánica y colonial en Bolivia (1974); Historia y antología de la literatura boliviana (1978), y Antología poética (1991). Su obra histórica más importante es el libro Historia de Tarija (1992).